Abib, cuyo nombre simboliza "el primer mes", se esfuerza por ofrecer cosméticos puros y perfectos desde el inicio del ciclo de belleza. La marca aspira a devolver la piel a su estado natural y óptimo, enfocándose en potenciar la capacidad de regeneración propia de la piel, evitar ingredientes tóxicos, retrasar el envejecimiento y fortalecer la defensa contra estímulos externos. Con un énfasis en el diseño minimalista, Abib elimina lo superfluo en favor de la simplicidad y la pureza